viernes, 5 de marzo de 2010

La impunidad amparada en el Punto Final Biológico

En la noche del 4 de marzo falleció el represor Mario Albino Zimmerman, quién estaba siendo juzgado por delitos de lesa humanidad cometidos en el Centro Clandestino de Detención, Jefatura de Policía. Más allá de las posibles interpretaciones en ese sentido, su muerte no guarda relación con el proceso judicial que se le llevaba adelante. Desde andhes indicaron que "consideran primordial acelerar los juicios contra los responsables del Genocidio, pues es un derecho primordial de los pueblos conocer la verdad histórica".

Los organismos de Derechos Humanos vienen reclamando hace años la celeridad de los juicios por delitos de lesa humanidad. Es que 30 años después, quienes fueron los máximos responsables políticos y militares de aberrantes violaciones a derechos humanos están muriendo por lo avanzado de su edad; igual suerte están corriendo las víctimas y sus familiares, quienes padecieron estas vejaciones y no pueden ver realizada la justicia por la que han luchado desde entonces.
"Es el Punto Final Biológico que venimos denunciando hace años, que ampara a los represores en la impunidad. Por un lado, los represores mueren sin condenas; por el otro lado, las víctimas y sus familiares están falleciendo sin lograr acceder a la justicia. Y lo principal, es que el Pueblo ve cercenado su Derecho a la Verdad y a la Memoria", indicaron desde andhes (Abogados y Abogadas del NOA en Derechos Humanos y Estudios Sociales).
Desde la organización, hicieron hincapié en que la muerte de Zimmerman no tuvo nada que ver con el proceso judicial que se está llevando adelante por los delitos de lesa humanidad cometidos dentro del Centro Clandestino de Detención, Jefatura de Policía. "El ex Jefe de la Policía de Tucumán entre 1976 y 1977 era responsable de atroces delitos, como desaparición de personas, privación ilegítima de la libertad con apremios, torturas seguidas de muerte y homicidio calificado, entre otras cuestiones. Sufría una enfermedad Terminal, pero estaba en condiciones físicas y psicológicas -según lo indicaron peritos profesionales- de estar presente en las audiencias orales", consideraron. "Lamentamos su muerte -que no tuvo nada que ver con el desarrollo del juicio - porque morirá sin haber sido condenado por ningún Juez, aunque la historia lo recordará como uno de los grandes responsables del Terrorismo de Estado", agregaron.
El fallecimiento de Zimmerman puso en alerta a los organismos de Derechos Humanos. Por eso, desde andhes manifestaron que es necesario acelerar los juicios contra los represores, principalmente contra las cadenas intermedias de mando. "La celeridad es lo que nos permitirá juzgar a los imputados y acceder a la Verdad, la Memoria y la Justicia por la que venimos peleando hace años".

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